Os presento la receta básica de la masa quebrada, que no es otra, que la utilizada como fondo de tartas tanto dulces como saladas. Estas dos recetas se diferencian basicamente en la proporción de los ingredientes, para aplicarlas a recetas diferentes, pero la forma de ejecución es la misma.
Se que esta masa se encuentra también en la zona de refrigerados de los supermercados, pero como siempre digo, nada sabe igual si lo hacemos en casa, y con los ingredientes básicos.
De todas formas, si alguna vez vais apurados que sepáis que tanto esta masa como la de hojaldre se encuentran facilmente en los supermercados.
Si en casa no tenéis rodillo, podéis utilizar una botella de vidrio a modo de rodillo improvisado, y el grosor de la masa extendida suele ser de unos 3 mm.
Receta I (Ingredientes):
250g. de harina.
125g. de mantequilla.
5g. de sal. (una cucharadita)
½ dl. de agua fría. (cuatro cucharadas soperas)
Elaboración:
Colocar la harina sobre la mesa de trabajo, (tabla de madera
o encimera de mármol), hacer a continuación un agujero en el centro y en ese
hueco colocaremos la mantequilla, previamente amasada.
Mezclar todo bien con las manos, y hacemos un hueco en el
centro de nuevo, donde echaremos la sal.
Añadir el agua fría, y amasar para darle consistencia,
trabajar bien.
Cubrir la masa con un paño o con papel film, e introducirla
en el frigorífico durante una hora antes de usarla.
Aplanar la pasta con el rodillo. Forrar el molde, (normalmente
se utiliza un molde desmontable). Pasar el rodillo sobre la masa para cortar el
sobrante.
Pinchar el fondo con un tenedor. Rellenar esta base con la
receta que corresponda.
Receta II (Ingredientes):
125g. de harina.
60g. de mantequilla fría.
2 o 3 cucharadas de agua helada.
Una pizca de sal.
Elaboración:
Cortar la mantequilla en dados.
Extender la harina en forma de corona sobre la mesa de
trabajo (tabla de madera o encimera de mármol). Poner la mantequilla en el
centro. Mezclar bien con la punta de los dedos.
Volver a hacer una corona, y en el centro echar la sal y el
agua fría.
Mezclar de nuevo con la punta de los dedos hasta conseguir
una masa compacta.
Conservar en la nevera cubierta con un paño o con papel
film, durante 1 hora.
Aplanar la pasta con el rodillo. Forrar el molde,
normalmente se utiliza un molde desmontable. Pasar el rodillo sobre la masa
para cortar el sobrante.
Pinchar el fondo con un tenedor. Rellenar esta base con la
receta que corresponda.
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